Si bien es cierto que para contribuir al medio ambiente al momento de conducir es importante adquirir un vehículo que ayude en este aspecto. También es cierto que hay varias acciones que puedes adoptar como conductor para que reduzca de manera significativa la emisión de gases nocivos para la naturaleza.
Así que si te interesa conocer cada una de estas acciones y mejorar la manera en que conduces, no dudes en echar un vistazo a la lista que aparece a continuación.
Comparte tu vehículo con amigos o familiares
Si vas a salir en tu auto y algún amigo o familiar va para el mismo sitio, no dudes en compartir tu auto con estas personas. Eso sí, evita llevar sobrecupo para que no te ganes una multa y para evitar forzar tu auto o moto. De este modo, un solo vehículo los llevará a todos y no será necesario que todos saquen el suyo y gaste gasolina de forma innecesaria.
Maneja a una velocidad moderada
Cuando conduces a una velocidad máxima de 80 km/h logras gastar únicamente una cuarta parte del combustible que gastarías conduciendo a 100 km/h. Lo que significa que además de ayudar al medio ambiente, estarás ahorrando plata en combustible. Sin contar que al conducir a una velocidad moderada también evitarás multas de las autoridades de tránsito y accidentes.
Mantén los neumáticos en buenas condiciones
Recuerda que cuando los neumáticos empiezan a desinflarse y a desgastarse llevan al vehículo a gastar una mayor cantidad de combustible. Sin contar que el hecho de tener neumáticos en mal estado puede aumentar el riesgo a sufrir un accidente y a generar daños en el vehículo. Así que intenta revisarlos con frecuencia y asegurarte de que todo esté bien o si ya superaste los 40.000 kilómetros de rodamiento, cámbialos lo antes posible.
Respeta la distancia entre vehículos
Recuerda que la distancia establecida por la ley entre un vehículo y otro está entre 10 y 20 metros. Esta además de ser una norma que te ayudará a evitar accidentes y a mantenerte seguro, también es una excelente forma de ahorrar combustible. Esto teniendo en cuenta que te acostumbras a conducir de una manera más suave y al mismo tiempo, evitas frenazos y acelerones repentinos que te hagan gastar una gran cantidad de combustible.